AQUI ESTOY YO!

viernes, 28 de octubre de 2011

COMO HACER UNA FUNDA PARA IPAD O TABLET PC POR 5 EUROS

Este es mi primer intento con la cinta aislante, la duct tape con la que tantas personas hacen maravillas. Fundas, carteras, bolsos...muchos con bolsillos y departamentos hechos exclusivamente por el método de combinar tiras de cinta aislante ancha...No dejéis de mirar los enlaces que os pongo más abajo.

Yo por ahora me conformo con hacer una funda sin bolsillos; mi aportación es usar como base un sobre para envíos protegidos, que lleva papel burbuja, y reforzar esta protección con un material que se vende a rollos y se suele usar para los cajones de la cocina, como salvamanteles, etc.

Es una funda para tablet pc, pero variando el tamaño puede servir para portátil, teléfono móvil, etc. Puede que no sea muy atractiva (pero eso es sólo porque la he hecho yo: las que hacen los profesionales no tienen nada que envidiar a una funda comercial), pero os puedo asegurar que protege el aparato como ninguna. La cinta es muy fácil de manejar y los extremos parece que se integran unos con otros, con lo que no  nos quedan bordes feos.



QUÉ HE USADO

Un sobre para envíos por correo con protección de papel de burbujas
Rollo de protector-forro para cajones
Cinta aislante ancha de color plata


CÓMO LA HE HECHO

En primer lugar, cabe decir que ésta es una funda horizontal hecha con un sobre vertical; por tanto tendremos que cortar uno de los lados largos, que será luego la abertura superior de la funda, y tapar con cinta el lado corto que era la primitiva abertura.

Luego hay que  cortar a la medida el protector de cajones, de manera que se pueda "envolver" el sobre con él, de la manera que veis en la foto. Tiene que quedar mucho largo, ya que lo remeteremos dentro del sobre para que actúe como forro. Para manejarlo mejor, lo he sujetado con cinta a los lados. Por cierto, aunque parezca en la foto que estamos haciendo una funda vertical, no es así; es un efecto  óptico.

Tuve que cortar un poco  más la parte que había que remeter, puesto que el sobre es más estrecho por dentro:


Aquí ya lo estamos remetiendo:


Para saber si ya hemos remetido lo suficiente, introducimos nuestro aparato, y si ya no sobresale, es suficiente.


 Atención: estamos usando un sobre vertical para hacer una funda horizontal y con tapa; por tanto no cortaremos toda la parte sobrante que vemos en la anterior foto, sino que dejaremos la cantidad suficiente para formar la tapa. Esta parte, al no llevar sobre dentro sino sólo rollo protector de cajones, queda flexible y se cierra de manera natural.
Ahora ya podemos  empezar a aplicar cinta para tapar todo salvo la parte interior.

Vamos superponiendo tiras a igual o diferente distancia, como más nos guste. En esta foto se ve bien cómo hay una parte más rígida, que es la que tiene el sobre debajo, y otra que será la tapa.También podéis ver cómo a un lado ya hay una tira vertical de cinta, que actúa como embellecedora; lo mismo haremos al otro lado y de hecho rodeando toda la funda.

Aquí ya hemos forrado todo; se ve muy bien dónde empieza la tapa.


La funda terminada:
Con la tapa levantada...
Y por detrás:


Os dejo enlaces a trabajos con esta cinta, por supuesto ya mucho más elaborados y bien hechos:

Una billetera

Preciosas bolsas para la compra con cinta negra y roja

Una minifalda ... Cuidado que es inflamable...

Funda para móvil


Y una aportación de Steve Jobs:

Si se quiere hacer más fácilmente, simplemente se forra con cinta aislante el exterior de un sobre de burbujas, con lo que tendremos una funda vertical muy útil.

miércoles, 29 de junio de 2011

DADITOS DE TOFU REBOZADOS

Este es un plato que pueden tomar los vegetarianos, sean veganos o no, y por supuesto toda la población. porque está riquísimo, es muy sano y tiene un gran valor nutritivo. Es también adecuado para dietas bajas en colesterol, ya que el huevo se sustituye por harina de garbanzo y el tofu, en sí, es 0% colesterol y "mucho por ciento" proteína. Una joya, vamos...y mirad lo bonito que queda acompañado con verduritas:


Ya véis que en la foto hay además una hamburguesa...también es vegana y es de quinoa; la tenía hecha y aproveché para añadirla a la sartén.


En esta ocasión os presento la receta mediante unas diapositivas...creo que no hace falta dar cantidades; son aproximadas y con las fotos todo queda más o menos claro. De todas maneras si tenéis alguna pregunta ya sabéis: comentad o utilizad el formulario de contacto.

Espero que os guste.



domingo, 22 de mayo de 2011

PUDIN AL AROMA DE AMARETTO EN HORNO DE CONVECCIÓN


Esta receta es una versión de la llamada 'Queen of Puddings' de Sarah Flower (The Everyday Halogen Oven Cookbook, se puede comprar aquí). No se trata del típico pudin con pan remojado en leche y azúcar, ya que está enriquecido con mermelada y una deliciosa capa de merengue azucarado. Yo lo he aromatizado con aroma de almendras amargas, aunque se puede usar vainilla, como en la receta original. He sustituido la mantequilla de la receta original por margarina orgánica, sin grasas hidrogenadas, pero si podéis tomar mantequilla os la aconsejo, ya que es insustituible.









También he cambiado algo el procedimiento. Sarah Flower recomienda hervir la leche con la mantequilla; yo, ya que la margarina no conviene calentarla mucho, sólo he calentado la leche lo justo y añadido después la margarina, que se ha fundido muy fácilmente.Así que ésta es mi versión particular de la reina de los budines.


INGREDIENTES para dos budines pequeños o uno mediano; 4-6 raciones.

90g de pan blanco que ya tenga unos cuanto días
100g de azúcar
400ml de leche (yo la he usado semidesnatada)
1 cucharadita  de aroma de almendras
45g de margarina biológica o de mantequilla
2 huevos
3 cucharadas de mermelada de arándanos.

PREPARACIÓN

Precalentamos el horno de turboconvección a 180 grados.En un bol mediano combinamos el pan con 45g de azúcar.
Calentamos un poco la leche y añadimos  la margarina o la mantequilla (a temperatura ambiente) cortada en pedacitos.Cuando casi ya está fundida del todo, apagamos el fuego y añadimos el aroma de almendras.

Separamos las yemas de las claras y reservamos éstas, cuidando de que no quede nada de yema en la clara
(lo contrario no sería tan grave).

Engrasamos nuestro molde o moldes; yo, aunque uso los de silicona, también los engraso; en este caso usé margarina.

Ahora vertemos la leche aromatizada en el bol que contiene los cubos de pan y el azúcar.

Añadimos las yemas de huevo (no hace falta batirlas antes) y batimos para combinar bien. Yo  uso un machacador manual de patatas, pero si os gusta una  textura muy fina podéis usar una batidora de mano.

Os saldrá una masa muy líquida que verteréis con cuidado en el molde o moldes. Como no sube mucho, podéis llenarlos bastante, pero no lleguéis hasta el borde por si acaso.


Si habéis usado moldes de silicona, poned éstos sobre una bandeja resistente al horno (por ejemplo la bandeja de agujeros) y ésta, con ayuda de las pinzas, sobre la parrilla inferior. Programad 35 minutos a la misma tempeatura de precalentamiento.

Cuando hayan pasado unos 25 minutos podemos empezar a preparar la cobertura.

Fundimos la mermelada a fuego bajo para que sea más fluida y fácil de extender. Mientras tanto, en un bol o plato hondo y añadiendo una pizca de sal, batimos las claras casi a punto de nieve y vamos añadiendo el resto del azúcar hasta que se forme un merengue consistente y brillante. Quitamos la tapa del horno, la ponemos en un lugar seguro y extendemos con cuidado, sin salpicar, la mermelada sobre la superficie de los budines, naturalmente después de haber comprobado que están hechos. Yo uso un pincel de silicona.

Después, y también con cuidado para no ensuciar el horno ni las bandeja o parrilla, vamos poniendo el merengue a cucharadas sobre la mermelada.

Volvemos a colocar la tapa y rehorneamos durante unos 8-10 minutos a 180 grados, vigilando que no se queme. Deben quedar las puntas ligeramente doradas.


Inmediatamente  usando las pinzas de seguridad, sacamos la bandeja del horno con los budines y la ponemos sobre una rejilla a enfriar. .

Se puede tomar tibio, peroa mí me gusta más después de haber reposado un tiempo en  el frigorífico;  todavía más si es al día siguiente.





                          En diapositivas:








Está en inglés porque usé este mismo slide en mi blog en inglés dedicado a mi horno de convección. Si tienes ganas de verlo, lo tienes aquí

jueves, 19 de mayo de 2011

LISTA DE COMPRA MAGNÉTICA...Y MUY KITSCH

Hoy os presento un sistema para economizar tiempo y dinero, que buena falta hace últimamente...Se trata de una lista de compra que se adhiere a la nevera gracias a su base magnética, y que se puede transportar cómodamente al supermercado o tienda.

Creo que nos ayuda a economizar tiempo porque evita olvidos, y dinero porque al contener sólo artículos de primera necesidad (claro que éstos variarán de persona a persona...) hace que al llevarla al supermercado nos ciñamos más a estos productos necesarios y no vaguemos por los pasillos del establecimiento "a ver qué podemos comprar".

Por supuesto que quien se anime a hacerla puede optar por una versión estéticamente más moderna y discreta...La mía es kitsch a tope...y es ésta:


Supongo que lo que más influirá en que un 99,9% de personas la encuentren horrible es el original marco hecho con chinchetas de cabeza redonda de múltiples colores...pero qué queréis...de alguien que usa calcetines de dedos y una Olivetti Lettera 32.

De todas maneras, para quien pueda interesarse...aquí tenéis el paso a paso de la elaboración de este útil gadget manual y primitivista.
.
Primero hay que hacer la lista de compra, escribiendo en ella los artículos y productos que queramos...puede ser una lista breve o exhaustiva.

Yo...la he escrito a máquina, con mi Olivetti:



Por cierto, que para los que tengan la fortuna de ser tan jóvenes para no reconocer nada identificable en las dos fotos anteriores, explicaré que escribir a máquina significa teclear en unos artilugios que ya no se fabrican, los cuales escribían directamente sobre el papel (eran muy prácticos, no necesitabas impresora y no se te borraba nunca nada del disco duro) gracias a unas varillas con letras grabadas que golpeaban sobre una cinta de tela impregnada de tinta. Estas máquinas producían un exquisito sonido que podéis escuchar, aunque algo amortiguado, aquí.  (La campanita que suena intermitentemente se oía cuando llegabas al final de una línea e indicaba que debías cambiar de línea manualmente moviendo el carro...Sí, se llamaba carro. ¿Pasa algo?)

Por cierto, con las máquinas de escribir no había oportunidad de corregir inmediatamente los errores, como ocurre con las computadoras...Tengo que decir con cierto orgullo que esta página sólo  tuve que repetirla una vez.

Pero prosigamos. Una vez elaborada la lista a nuestro gusto, tenemos que pegarla a una base magnética. Yo utilicé una muy ligera: una especie de pizarra magnética de material flexible que tiene una cara blanca para escribir con rotulador borrable y otra negra. Podemos pegar la lista directamente, pero yo utilicé una esponja de ésas protectoras, la que venía dentro de la caja de mi tablet pc...Por si alguien dudaba de mi versatilidad, también poseo gadgets modernos.

Así pues, procedemos a recortar la esponja a la medida del soporte magnético:


Asimismo, utilizando el soporte magnético como plantilla, delimitamos la lista de compra con un lápiz o bolígrafo para que quede a medida:


Y ahora ya podemos pegar la esponja al soporte magnético, la cara blanca de éste será la que esté en contacto con la esponja, y la negra quedará detrás:


Aquí se ve la esponja entre la lámina magnética y la lista de compra ya pegada también.


Después vamos a decorar nuestra lista...creo que me quedó un collage precioso y muy ad hoc. Apuesto a que los que no sabían qué es una máquina de escribir tampoco saben qué significa ad hoc.


De todas maneras ya veis que yo tampoco soy perfecta, y que me ha salido la foto tumbada. Observaréis además, sobre todo si la ampliáis, que a la izquierda de cada palabra he practicado cuidadosamente un agujerito con un alfiler...Pronto se verá por qué motivo.

Proseguimos. Entiendo que hay otras maneras más elegantes de impermeabilizar las cosas...pero yo me conformé con envolver el conjunto con papel film de cocina...


La parte de atrás...que como nadie la va a ver...


Ahora repetiremos los agujeritos para que también estén en el film:


 Y sólo nos queda enmarcar nuestra obra con chinchetas de bola...




 ...y colocarla en su carpetita opcional. Yo he usado una de las que se venden para tablet pc...De hecho mi tablet pc se ha quedado sin funda...o más bien la compartirá a tiempo parcial con la magnetolista.

Modo de empleo:

Mientras esté en casa, es mejor que la lista esté sin funda, adherida al frigorífico. Cuando se agote en casa uno de nuestros productos de primera necesidad, no tenemos más que desprender una de las chinchetas clavarla en el agujerito que está a la izquierda de la correspondiente palabra...parece difícil pero no lo es.



Y ya está...ya veis que en casa faltan harina, patatas, papel de horno y gel de baño...pero todavía no he podido comprar nada porque he tenido que crear esta entrada del blog...mucho más importante, por supuesto.




Espero que os haya gustado la idea...Ah, una cosita más...

Mis calcetines de dedos...¿Notáis que son a juego con la magnetolista?



Y nada más...un abrazo a los que soportáis este blog!!!!

sábado, 12 de marzo de 2011

PANEER (REQUESÓN INDIO) CONSERVADO EN ACEITE

Esta vez tenía ganas de hacer una receta a la manera tradicional, y he elegido una propia de la cocina de la India: el  paneer. Es una especie de queso o requesón que se hace en muy poco tiempo a base de cortar la leche con un agente ácido, normalmente el zumo de limón aunque hay quien usa también vinagre.

Es muy sencillo de hacer; yo he seguido los pasos de Show me the Curry, que tienen una buena colección de videos de cocina india en YouTube. Tenéis el video al final de esta entrada.

Esta vez se me ha ocurrido probar a conservarlo en aceite, con excelentes resultados; de ahí el título de esta entrada.



INGREDIENTES

2 litros de leche entera (yo la he usado de la que se vende refrigerada)
150ml de zumo de limón recién exprimido
Sal al gusto
Condimentos al gusto; yo he usado orégano esta vez.

Utilizaremos también una olla grande (de mínimo 3 litros de capacidad), preferentemente de fondo grueso,
una espátula, un trapo o gasa, un colador, un bol grande  y una jarra ancha y alta...que yo, por cierto, he sustituido por una garrafa de agua con la boca cortada.

El trapo lo utilizamos para separar el residuo sólido del líquido (suero). Debe ser un paño de trama bien prieta .

ELABORACIÓN

En la olla vertemos los dos litros de leche y ponemos a calentar a fuego medio-alto, removiendo casi continuamente con una espátula que no dañe la olla para que no se nos pegue al fondo.O bien, como he dicho, usando una olla antiadherente o de fondo grueso.



Al cabo de unos diez minutos, veremos que la superficie del líquido se empieza a rizar, sin ni mucho menos llegar a hervir. En este punto bajaremos el fuego al mínimo e  iremos añadiendo muy gradualmente el zumo de limón, mientras iremos removiendo con la espátula en círculos.


Por cierto que los limones eran ecológicos...conviene que lo sean, sobre todo si vamos a aprovechar las pieles una vez exprimidos como yo hice. Como éstos son ideales: cultivados al sol, sin pesticidas de ningún tipo:


Observaremos pronto como la leche se corta, produciendo un aroma no demasiado agradable al menos para mi gusto...aunque tampoco hay que exagerar.



Dejamos reposar unos cinco minutos; mientras tanto preparamos nuestros otros artilugios.

Si vamos a usar la garrafa de agua en lugar de una jarra, cortamos su parte superior así:


(la cortaremos directamente con un cuchillo de sierra, no intentaremos "pincharla" ni usar tijeras)

Colocamos en el fregadero (yo lo hago así para más seguridad) el bol grande y encima de él el colador:



Recubrimos el colador con nuestro paño...


...y vertemos con cuidado el contenido de la olla. La parte sólida se quedará arriba mientras que el líquido irá a parar al bol.



Dejamos reposar unos cinco minutos, al cabo de los cuales recogemos la parte sólida con el trapo y la exprimimos ligeramente.


Ahora atamos los cabos del trapo a la espátula, y colocamos el futuro paneer en la garrafa o jarra  como se muestra en la segunda  foto.

Tiene que estar así alrededor de una hora, para que pierda todo el líquido sobrante. Durante este tiempo, podemos ocuparnos del suero de leche que hemos obtenido.

Este suero nunca debemos tirarlo, es demasiado valioso nutricionalmente para hacer eso. En la cocina india, predominantemente vegetariana, se utiliza como caldo para hacer sopas. Yo particularmente soy gran amante de los sueros "a palo seco"...por tanto cada vez que hago paneer me bebo un vaso de suero tibio, sin nada más. Pero es cierto que para hacer sopas está riquísimo; de hecho en cualquier receta que nos pida líquido podemos usarlo, sea dulce o salada. Los dos litros de leche que hemos usado se han convertido en un litro 750ml de suero y  una pequeña cantidad, la tarrina que veréis más abajo, de paneer.

El paneer, una vez ha perdido gran parte del líquido excesivo dentro de la garrafa, lo exprimimos al máximo a mano y ya  podemos añadirle los condimentos que deseemos: especias, pimienta...y sal. Para ello amasamos el paneer con estos aditamentos; yo en este caso he añadido sal y orégano.



Después le damos forma: lo mantenemos envuelto en el mismo trapo y lo prensamos dentro de un molde o recipiente. Yo he usado una fiambrera de las que solemos usar para congelar.



El paneer es mejor consumirlo fresco, pero se conserva en la nevera cuatro o cinco días. También se congela muy bien, podemos congelarlo en dados sobre todo si vamos a usarlo para los típicos platos indios que incluyen este ingrediente.

Para cortarlo en dados, ponemos en una tabla de cortar el bloque de la fiambrera, que habremos refrigerado durante una hora más o menos si podemos con un peso encima (basta un brik)...como podéis ver han quedado las marcas del trapo en la superficie



Cortamos a cubitos:



Si vamos a refrigerarlo, lo tenemos que conservar siempre en agua (como se hace con el tofu o queso de soja), y cambiarla cada día. Lo ponemos en la fiambrera ya sin trapo..

Y lo recubrimos con agua.


Lo mantendremos  bien tapado en el frigorífico, cambiando el agua cada día.

Además,  podemos conservar el paneer también en aceite de oliva, como se hace con el queso. Así es especialmente sabroso y muy adecuado para tomar con pan.


La verdad es que debería haberlo puesto en un frasco más bonito...Pero confesaré que usé  el primero que pillé en la cocina, ya que no se me había ocurrido esto del aceite hasta ahora; por eso también puse el aceite imprescindible...Pero la cosa funcionó a las mil maravillas, hasta el punto de que la próxima vez que haga paneer lo pondré todo en aceite.

Como os he dicho, para tomar con pan, insuperable..aunque ahí ya le estamos dando un toque hispano innegable. O hispano-nórdico, porque con la nota del salmón...


Os recomiendo mucho, mucho que lo hagáis. Si tenéis niños, con las debidas precauciones al hervir la leche, seguro que se lo pasarán muy bien haciéndolo...y en el colegio pueden merendar de queso hecho por ellos...


El video en que me he inspirado: