Cuando son jóvenes, apenas desplegadas, las flores de Abraham Darby tienen el aspecto de una rosa de té, pero cuando se abren completamente se van asemejando cada vez más a las rosas antiguas, de las que también descienden. En este otro blog la podéis ver también.
David Austin suele bautizar sus rosas con nombres propios pertenecientes a personas reales; en este caso el de un personaje del siglo XVIII que ideó un método para mejorar la producción industrial del hierro; podéis leer su biografía aquí.Choca un poco que esta rosa tan delicada y de aroma tan fresco haya sido así vinculada a los fieros y humeantes altos hornos...pero así es.
Los rosales ingleses son muy prolíficos y reflorecientes...más como rosales en tierra, claro (mirad esta preciosidad), pero eso no quita que puedean cultivarse en macetón. Es más, hay ciertas variedades especialmente adecuadas para ello y que nos aseguran el éxito. El año pasado fue para mí el primero con los rosales ingleses y cada rosal dio un promedio de 6-7 rosas en total desde primavera a finales del verano. En esta su segunda temporada me tienen sorprendida: a juzgar por el número de capullos, parece que cada rosal va a llegar a lucir al menos cinco o seis simultáneamente...y después a repetir floración, como le corresponde. Crucemos los dedos e invoquemos al ángel antipulgón.
El rosal en su macetón:
Y sus rosas:
Una cosa curiosa de esta rosa es que de noche se cierra...adquiriendo una forma cuadrada!
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