Lleva aceites de oliva, coco, girasol, maíz y ricino, además de manteca. El aceite de oliva le proporciona suavidad y los de coco y ricino lo hacen muy espumoso.
La manteca ayuda a crear un jabón duro y suave con la piel al mismo tiempo, así como bastante blanco.
Esta vez he hecho el jabón en moldes diferentes: un molde único en forma de barra, un molde de silicona en forma de corazón y otro individual liso. El jabón en barra, una vez desmoldado, lo he cortado en forma de jabones individuales. Las flores de lavanda están repartidas dentro del jabón y espolvoreadas en su superficie, salvo en el caso del jabón individual en forma de pastilla que he dejado blanco.
Este jabón huele mucho cuando está recién hecho, pero el aroma se suaviza y se hace mucho más agradable transcurridos unos días.
El jabón todavía sin desmoldar:
La barra desmoldada con todas sus imperfecciones:
Y convertida en pastillas (los recortes sobrantes de los bordes siempre los aprovecho para hacer jabón por el método de refundido):
El jabón en forma de corazón, anverso y reverso:
Y la pastilla:
Recuerda que si quieres comprar alguno de mis jabones, puedes escribirme un mensaje mediante el formulario que se encuentra al principio de este blog, o bien yendo al Mercadillo de MR.
3 comentarios:
Me encanta la pinta de todos tus jabones, pero tengo debilidad por los de lavanda, casi me huelen desde aquí :)
el de forma de corazón tiene una pinta super .... dan ganas de meterse con el en la bañera, ja,ja,ja.
Precioso.
Sombra, a mí también me ha encantado hacer este jabón...
Nuria: muchas gracias! Pues la verdad es que yo el corazón lo veo imperfectillo...como el molde era de silicona....es que el centro fue difícil desmoldarlo.
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