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viernes, 9 de enero de 2009

MIS JABONES

Hace unos dos meses he estrenado una nueva afición: hacer jabón en casa. Todavía estoy con los primeros tanteos, pero ya he experimentado con el proceso de mezcla en frío y con el refundido.
El jabón natural se hace simplemente con una o varias grasas, agua y sosa cáustica; luego pueden añadirse toda clase de elementos enriquecedores como aceites cosméticos, colorantes, esencias, etc.
Por ahora sólo quiero poner aquí las fotos de los resultados de mi aprendizaje inicial.



Comenzamos con los fracasos

Este jabón de cacao no me salió bien, al endurecer quedó muy quebradizo y lo tuve que refundir y reconvertir


Las bolas de romero encontraron el mismo destino:

Para refundir se tritura bien el jabón:

Se funde a fuego muy bajo, añadiéndole los ingredientes que queramos para hacerlo más rico e hidratante:



Y se tiene al fuego hasta que se obtiene un compuesto homogéneo:

Resultados de estos fundidos:

Jaboncitos de miel, leche de cabra y almendra:


Mousse de jabón para ducha, que me salió muy untuosa e hidratante, aunque no produzca mucha espuma. No la hice exactamente refundiendo, sino añadiendo agua y batiendo.

Éstos son ya jabones que me salieron bien:

Jabones de palma y oliva, recién vertida la mezcla en los moldes:


Y una vez desmoldado:


Mi mejor jabón refundido, que perfumé con esencia de almendra:



Y aquí el mismo jabón ya más curado junto con otros, de leche de cabra y almendras los más claritos.

A este jabón le puse aceite de coco para que fuera muy espumoso: aquí recién vertido en los moldes:


Y aquí ya cuajado, vaya diferencia:

2 comentarios:

Nuestro pequeño rinconcillo dijo...

Me ha encantado esto de los jabones, cuando los tengas experimentados, ya nos pondras alguna recetilla para que podamos hacerlo.
Gracias
Maribel

Noentrobcap dijo...

Muchas gracias, Maribel, por tu comentario. Todavía no he puesto ninguna receta porque aún estoy en "período de pruebas". Tengo dos jabones que ya estoy utilizando pero, la verdad, no recuerdo la receta porque los hice sobre la marcha. Los blancos de coco y los amarillos de palma ya los hice con más atención y exactitud, y anotando la receta. Si resultan bien, naturalmente, la pondré.