La receta es de Vladimir, pero esta vez la he hecho yo. El pollo queda muy doradito y la cocción en el horno nos asegura que quede bien hecho. Además, nos da tiempo a limpiar la cocina que, hagamos lo que hagamos, siempre nos quedará con alguna salpicadura!
INGREDIENTES
Contramuslos de pollo sin piel
Sal, pimienta
Aceite de oliva
Harina, huevo batido y pan rallado para rebozar.
Patatas para la guarnición
ELABORACIÓN
Precalentamos el horno a temperatura máxima durante unos 20 minutos, dejando dentro la bandeja, en la que verteremos unas cucharadas de aceite.
También calentamos agua para hervir las patatas y pelamos y lavamos éstas. Cuando el agua hierva añadimos algo de sal y las ponemos a cocer, sacándolas cuando todavía estén algo crudas.
Con unas tijeras eliminamos el exceso de grasa de los contramuslos. Los salamos y salpimentamos.
Preparamos tres platos o bandejas, en cada una un ingrediente para rebozar.
Pasamos los contramuslos por harina, huevo batido y pan rallado y los vamos colocando en una bandeja.
Calentamos aceite en una sartén, no demasiado, y echamos en él un trocito de pollo.
Cuando el pedacito de pollo chisporrotee, ya podemos empezar a freír el pollo. Generalmente lo haremos en dos tandas; es suficiente con freírlo hasta que quede dorado por cada lado.
Para evitar las salpicaduras en la medida de lo posible, pondremos la tapa especial durante el primer medio minuto.
En el mismo aceite sofreímos las patatas para que tomen sabor y color.
Abrimos el horno y colocamos los contramuslos y las patatas....El resultado, pollo crujiente y patatas blanditas como buñuelos. Combinación ideal. La foto es del momento en que he introducido el pollo y las patatas en el horno; del resultado no hay fotos porque se han acabado las pilas de la máquina...y cualquiera se come este pollo frío sólo para hacerle fotos!
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1 comentario:
que ricoooo,.. besitos bego
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