El pastel se presta a muchas variaciones: carne picada al gusto con otros ingredientes como bacon, queso, salchichas, aceitunas, etc. No le añado nunca huevos; la parte líquida la proporciona una cucharada de salsa de tomate u otra que guste. En cambio, lleva siempre jamón o un embutido equivalente, queso fundente (por ejemplo havarti, para mí más sabroso que la mozzarella) y algún ingrediente que al cortar el pastel le dé vistosidad, como salchichas o huevos duros.
Se trata simplemente de mezclar primero la carne picada con los ingredientes adicionales de pequeño tamaño y después hacer capas con esta mezcla y los ingredientes en láminas, como el queso y el jamón.
Para el montaje del albondigón utilizaremos como "molde" una bandeja pequeña de carne picada. Prácticamente tiene el mismo tamaño que la cubeta de la Chefomatic, lo cual resulta muy práctico.
Y aquí está nuestra hamaquita: una tira doble o triple de papel de aluminio doblado a lo largo, con el cual haremos descender cómodamente el pastel de carne a la cubeta.
Previamente, introducimos el pastel ya sin bandeja en una bolsa de asar, cerrándola y agujereándola según las instrucciones:
Y la "bajamos" a la cubeta:
El corte:
Este pastel se puede congelar crudo ya en la bolsa de asar. Después, una vez descongelado durante unas 24 horas en la nevera, se procede a su cocción. Es ideal hacer dos o tres albondigones simultáneamente y congelar dos; nos ahorra mucho tiempo y está igual de sabroso....y mucho más que congelado una vez cocido.
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