MIS TRASTITOS: YOGURTERA A LA MEDIDA DEL TETRAPAK...YOGUR CASERO RÁPIDO Y FÁCIL

Hace un tiempo que tengo esta yogurtera...y son incontables las veces que las he utilizado: puede decirse que cada semana, de una manera ininterrumpida. Como resultado, las otras yogurteras que tengo (la vintage de vasitos de cerámica y otra que también tiene un único recipiente pero no es tan práctica) las uso sólo en contadas ocasiones.

En principio, quizás no atraiga mucho la idea de hacer un megayogur en lugar de los coquetos yogures en vasitos con sus tap...pero a mí han acabado de convencerme las ventajas de este sistema, que en el caso de esta yogurtera se multiplican, ya que no hace falta ni utilizar recipiente.

Me explico: el aparato, por supuesto, viene con una cubeta interior para hacer el yogur; la podéis ver en esta foto. Esta cubeta, por cierto, venía con una tapa, pero al no usar yo ni tapa ni recipiente he acabado por aparcar la primera en algún lugar de la cocina. El recipiente lo uso sólo en las contadas ocasiones en que no he comprado la leche en tetrapack.

Como podéis ver, el recipiente es un práctico medidor....o sea que le doy  un uso alternativo mientras no está dentro de la yogurtera o la nevera.

Al lado de la yogurtera podéis ver  tetrapak que encaja exactamente en su interior. Las ventajas de que os hablaba antes son: limpieza, asepsia, rapidez y comodidad. Al no trasvasar la leche de un recipiente a otro la higiene y seguridad alimentaria es mayor; al no usar un recipiente adicional nos evitamos tener que limpiarlo (podemos reutilizar el tetrapak, pero claro, no  tiene sentido porque la próxima leche que usemos...vendrá dentro de otro). Por otro lado el usar un recipiente-botella nos ayuda en la realización de la  mezcla de yogur y leche, como veremos, ya que con taparla y agitarla tenemos suficiente.

Aquí todo lo necesario para hacer yogur: leche fresca (muy importante, la única que nos garantiza un yogur consistente y cremoso, que no babee; es la que se vende refrigerada y que sólo puede tenerse abierta unos tres días), yogur y la yogurtera en sí. Yo uso yogur griego porque el resultado me gusta mucho más, y leche entera, pero puede usarse yogur normal. La leche semidesnatada o desnatada sólo  la recomiendo si quiere hacerse yogur para beber, pues no queda tan consistente; en este caso la botella también ayuda una vez hecho el yogur para agitarlo. 

Y ahora mi rutina de elaboración del yogur, que ya la tengo totalmente automatizada.


Primero vacío el yogur en un recipiente cualquiera, que en este caso es un medidor, pero no hace falta que lo sea.

 Luego utilizo el vasito de yogur vacío para recoger una cantidad igual de leche que mezclaré con el yogur para que sea más fácil verterlo en la botella.

Ahora tenemos que introducir esta mezcla de leche y yogur en el tetrapak; pero claro, como ahora son 250ml de líquido los que queremos incorporar...tenemos que sacar nuevamente 125ml de leche, para lo que volvemos a utilizar el vasito de yogur como medida. Esta leche nos la bebemos o la guardamos para después...yo hago el yogur por la noche, así que a la mañana siguiente, cuando lo pongo a enfriar en la nevera, saco el vasito de leche para el desayuno.

Para verter la mezcla de leche y yogur en el tetrapak uso un pequeño embudo:

No hay que llenar demasiado; si se usan las cantidades indicadas se hará bien. Es importante que el nivel de líquido no supere la altura por la que después cortaremos el tetrapak para poder sacar cómodamente el yogur (si no estamos haciendo yogur para beber, claro).

Cerramos bien la botella...

...agitamos (no hay foto de esto; el cierre no es muy hermético y hay que sujetarla bien con las dos manos), abrimos para limpiar los restos que habrán ido a parar al cuello de la botella...

...volvemos a cerrar e introducimos en la yogurtera.

La enchufamos en un lugar de donde no necesitemos moverla y la dejamos un mínimo de ocho horas, al cabo de las cuales el yogur estará hecho. No vamos a consumirlo inmediatamente, sino que lo dejaremos sin abrir en la nevera hasta que se haya enfriado y tomado consistencia. Lo ideal es dejarlo unos dos días en la nevera, pero no es imprescindible. Al cabo de unas ocho horas, tendremos un yogur completamente cuajado. Cortamos entonces el tetrapak:

...y comprobamos que, como siempre, nos ha salido un yogur casero de consistencia perfecta:

Este yogur, al estar en un solo recipiente y no usarse todo de una vez, va formando suero, que podemos usar de diferentes maneras. Podemos tirarlo (pecado mortal, al menos para mí), incorporarlo al yogur que nos tomemos en ese momento (a mí no me gusta, pues prefiero el yogur espeso), o ir retirándolo para incorporarlo, por ejemplo, a bizcochos o panes. Hay todavía una cuarta opción, que es mi preferida, ya que a mí me gusta el suero bebido tal cual...y es ir robándole furtivamente al tetrapak el suero que va produciendo y bebérmelo en el momento. Dicen, además, que es muy bueno para la salud.

Como os he comentado antes, tengo otra yogurtera de este estilo, pero la cubeta muy rechoncha y ocupa mucho espacio...Con ésta en cambio, el yogur ocupa lo que un tetrabrik. Si hemos hecho yogur para beber y por tanto no cortaremos la botella, conviene etiquetarla para que nadie piense que es leche (es muy desagradable cuando ves que cae yogur en el cazo hervidor, jajaja..). Si hemos hecho yogur normal, usaremos una bolsa limpia para protegerlo dentro de la nevera... Por cierto que la tapa del recipiente original también encaja...pero ya sabéis que la tengo "quién sabe dónde".