La máquina, que es completamente manual, lleva una serie de discos intercambiables para elaborar el tipo de pasta deseada. La máquina con los discos:
Y las fotografías de la caja, que sirven de guía para saber qué disco usar:
Los discos por ambas caras. En realidad son separables, para hacer mucho más cómoda su limpieza:
Una vista delantera de la máquina, ya con el disco para hacer macarrón rayado colocado.
Y aquí con el disco de los bucatini. En esta fotografía se aprecia también la tapa superior desmontable con la abertura para introducir la masa.
Pero vamos ya a ver la máquina en acción... Ésta es la masa, que hago siempre con la Chefomatic:
Para elaborar la pasta, tras haber colocado el correspondiente disco y la manivela desmontable, tenemos que introducir trozos alargados de masa por la abertura.
Tras haber dado unas vueltas de manivela, veremos que la masa desaparece engullida por el rodillo giratorio interior:
...Y aparece por los orificios del disco:
Unas vueltas más y ya tendremos nuestros primeros macarrones:
Bueno, y el resultado final...
Tengo todavía que perfeccionar mi técnica, pero todo se andará...Por ahora estoy contenta, la pasta se puede hervir inmediatamente o congelar.
6 comentarios:
Hola guapa, sigues siendo la reina de los tutoriales!! me dan ganas de salir corriendo a comprar la máquina. Besos
Hola, Bufy...! Qué alegría...Oye, ¿sabes que me está entrando otra vez el gusanillo del jabón? Un beso!
Que chulada!!! donde la has comprado?
rubi
rubi, la he comprado por Internet...en eBay. No sé si estará en tiendas,la otra Marcato sí que la he visto...
Hola Bufy.
Un par de preguntas:
¿cómo se limpia?
¿aprovecha toda la pasta que introduces?
Un saludo,
Diego.
Diego: se limpia muy fácil pero de una manera muy curiosa. No se puede poner en el lavavajillas, al menos según las instrucciones. Justo cuando acabas de hacer la pasta, las partes de la máquina por las que ha pasado la masa están llenas de la misma, que está pegajosa e imposible de quitar. Si la mojas es peor. Para limpiarla tienes que dejar todo tranquilo unas horas, incluso hasta el día siguiente. Para entonces la masa se habrá secado y saldrá a trocitos muy fácilmente, con la ayuda de un palillo y un cepillito de cerdas duras. Hay quien aconseja, si se tiene prisa, poner las piezas en el congelador.
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