Es un híbrido de Rosa Chinensis y produce rosas semidobles que están dentro de la gama del rosa más o menos intenso. No es una flor para cortar, pues los pétalos de cada flor no tardan en caer sobre todo si las manipulamos, sino para admirar en el rosal mismo, donde las rositas van sustituyéndose rápidamente las unas a las otras. Es muy fácil de cuidar y apenas hace falta podarla.
A continuación una pequeña galería fotográfica de mi rosal, al que no me canso de hacerle fotos.
La primera rosita de este verano de 2009:
Y otras que nacieron al poco, y se quedaron igual de pequeñitas...
...y resultaron muy tímidas. A ésta por poco no la veo:
Pronto el rosal comienza a producir rosas en grupos, que es lo suyo:
Cuando la rosa no está completamente abierta es quizás aún más bonita:
Después de la lluvia...
2 comentarios:
Me encantan Noen.... alegran el espíritu! Tienes unas manos maravillosas para la cocina y la jardinería.
Un besazo!
Gracias, Nana! Es cierto, no te puedes imaginar lo que es levantarse cada mañana y, antes que nada, ir a la terraza a ver las rosas...a alguien que tenga una casita con jardín esto no le parecerá mucho, pero dentro de la jungla urbana...en un piso...
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