Esta receta es de galletas de avena que se parecen un poco a las Digestive Avena, o Hob Nobs. Lo interesante es que se hacen con una premezcla que mantenemos en nuestra despensa todo el tiempo que queramos. A la hora de hacer las galletas, mezclamos una parte de la premezcla con los ingredientes líquidos, que son muy sencillos y que siempre tenemos en casa. Así, cuando queremos galletas que podemos hacerlas en un santiamén y casi sin ensuciar ni abrir paquetes.
Ideal para poder decir: ¿Hacemos galletas? en cualquier momento.
Para la premezcla aconsejo un bote hermético bien grande, de metal o plástico.
En este bote pondremos:
(cuando decimos taza nos referimos a lo que cabe en una medida de 250 ml)
5 tazas de harina normal de repostería
5 tazas de copos de avena
3 tazas de azúcar, a escoger: blanco, moreno, o combinados ( moreno las hace menos crujientes)
4 cucharaditas de bicarbonato sódico
2 cucharaditas de levadura química (baking powder)
2 cucharaditas de sal.
Poned todo esto en el bote en el orden que queráis; cerradlo herméticamente y movedlo bien para que se mezclen todos los ingredientes. Dejadlo donde queráis (por ejemplo encima de la nevera) hasta que os vengan ganas de hacer las galletitas (aunque la primera vez....siempre es inmediatamente!)
Para hacer las galletas:
Si habéis esperado un tiempo después de hacer la premezcla, volved a agitar bien el bote...cuidado con la tapa, que no se desencaje. Como alternativa, podéis ir revolviendo el contenido del bote abierto con una espátula, pero os va a llevar más tiempo. Es importante revolver bien para que el polvo de hornear no se quede todo abajo, pues no vamos a emplear toda la mezcla de una vez.
Abrid el bote con cuidado y sacad 2 tazas y 3/4 de taza aproximadamente de premezcla
Preparad los ingredientes líquidos, que son:
1/4 de taza ( unos 65 ml) de leche
1/2 cucharadita de de vinagre
1 huevo pequeño
1/3 de taza (unos 80 ml) de aceite de girasol o otro suave.
Procedimiento:
Acidificar la leche con el vinagre (se mezcla y se deja unos minutos)
Añadir el huevo y el aceite y batir un poco.
Añadir el líquido gradualmente a la mezcla de harina que teníamos preparada. Mejor no todo que golpe, quizás no hará falta poner todo el líquido, sobre todo si el huevo era grande.
Se ha de formar una mezcla pastosa y que se nos pegue a los dedos
Una vez formada la mezcla, ir cogiendo puñaditos (con las puntas de los dedos engrasadas o enharinadas, o con una cuchara) y colocadlos sobre el molde untado con aceite. No os preocupéis de darles forma, ni de aplanarlos.Ellos mismos se van aplanando y extendiendo. Ponedlos algo separados; si al cocerlos se juntan un poco no pasa nada.
Coced estos montoncitos a horno medio/alto durante unos 10-15 minutos, vigilando. Cuando estén dorados retiradlos del horno. Estarán MUY BLANDOS, parecerá que no están hechos por encima, pero a los 5 minutos ya habrán comenzado a endurecerse.
Con la cocción crecen mucho; por eso es importante colocarlas bien separadas.
Cuando veáis que están manejables, separad cuidadosamente las galletas del molde con un cuchillo (si habéis utilizado papel de aluminio o de horno, separadlo de la base de la galleta como "pelando") y colocadlas sobre una rejilla. Están buenas semitibias o frías, y se conservan bien en una lata hermética varios días.
Con estas cantidades salen unas veinte, depende del tamaño. Si las hacéis pequeñitas os salen muchas, claro.
Se pueden añadir otros ingredientes según nuestra imaginación: pasas, frutos secos picados, canela, jengibre, trocitos de chocolate...
ESCRÍBEME
miércoles, 10 de septiembre de 2008
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